Un día de Agosto al amanecer
muy suave al oído
a mi Madre Dios le dijo
"Desde aquí del cielo
un ángel divino te envío
pues en el cielo te necesito
sube pronto a mi casa,
que aquí tienes tu sitio".
Muy temprano un día
poco antes del amanecer
miró mi madre al cielo y suspiró
era en este mundo su ultimo suspiro
pues dios desde lo alto la llamó,
y a el debía obedecer.
Tomó su olor a rosas y su canto de ruiseñor,
con mucho cuidado lo empacó
rápido emprendió camino
camino hacia el Señor.
Ahora desde lo alto
me muestra una sonrisa
sonrisa y canto de ruiseñor
que con la brisa me envía
me dice con voz suave
"Tranquila que desde aquí te miro
y te bendigo mejor,
pues ya estoy descansando, muy cerca de mi Señor.
Madre, por siempre te recordaré
y a tus melodías también
canciones por ti preferida
y con mayor motivo,
aquella con la cual fue tu despedida. zm
1 comentario:
Cuánto amor y cuánta dulzura hay en este poema. Me ha llenado de emoción. ¡Pre ci o so! Tu madre estará muy contenta en el cielo, tiene una hija con muy bellos sentimientos.
Un abrazo.
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