Hoy me acerqué a tu orilla
callada te vine a observar
y detallé tus aguas
que escuchaban mi quejar.
Si tus aguas hablaran
contarían mi pesar,
pesar que cada mañana
yo te venía a contar,
y entre cada relato
no hacía sino llorar.
Ha pasado mucho tiempo
hoy no vine a llorar
solo vine a mirarte
no me vayas a olvidar.
A ti dejo mi lamento
no lo vayas a revelar
que cada mañana en tiempo
yo te venía a contar.
Y si en tierras lejanas
yo tenga que reposar
no temas que con frecuencia
regresaré a tus aguas visitar.
Quizás me traerá la lluvia
o el viento en su soplar
pero seguro yo regreso
no lo vayas a dudar. zm
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