Hoy amaneció un nuevo día,
mis ojos ávidos buscaron,
la imagen del amanecer.
Aun a oscuras el cielo,
observo los últimos luceros.
una luz tenue muestran antes de desaparecer.
Iluminando están el camino
que hoy he de recorrer.
A nadie veo al final del camino,
a nadie veo detrás de mí,
tan solo siluetas confusas,
que se quedan ocultas,
hasta un nuevo anochecer.
Un relámpago en el cielo,
me anuncia que pronto ha de llover,
el frio, viene presto a mi cuerpo recorrer.
Tus manos tibias en mi cuerpo, ya no están,
ni tus besos deseosos de placer,
ni tus ojos amorosos invitándome,
nada de eso veo aparecer,
Tan solo tu cuerpo yace en mi lecho,
inerte y frio, desde ayer,
lágrimas secas en mi rostro,
gritan el dolor de mi amanecer,
desde la ventana de mi habitación,
observo triste el camino
que desde ahora, sola he de recorrer. zm
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