
Lagrimas en mis ojos, difíciles de ocultar,
son cristales menudos, llamados a mi realidad,
tan solo esperaban un llamado, y allí están,
para brotar como ríos, nublando toda belleza
que mis ojos tristes pudiesen contemplar.
Lágrimas de mi alma, ríos de cristales
abren surcos de tristeza, en mi piel que pálida está
mudas transitan mi rostro, que no las detiene ya.
sin producir ningún ruido, al libro abierto cayendo están,
solo esperando que un sol brillante, las venga a rescatar,
para transformarla en brisa, y llevarse mi pesar.
Y si al abrir tu ventana, sientes una brisa fresca,
recuerda que en esa brisa, va toda mi tristeza,
transformada en fino rocío, que te dirá muy quedo al oído..
Aquí te dejo mis besos, las tristezas no, esas yo me las llevo.zm